Añoranzas...

Aquellos instantes de insensata debilidad nos hacen recordar aquellos momentos mágicos para algunos que dejan huella en nuestras vidas y alteran nuestro andar paulatino.
Como no recodar a aquella persona que con vehemencia inicua y a la vez seductora capto nuestra mas despistada mirada en aquellos años de hablar del enamoramiento sanaba a mucho.
Estos recuerdos abordaron mi mente por estos días, cosa extraña para mi, ya que esta cuadrilla de confusiones habían decidido tomarse una buenas vacaciones en el mas recóndito lugar del mundo, que si bien con gran gallardía decidieron dejar mi mente libre a lo que se presentara.
Es por ello que más confundido que nunca e decidido no cerrarme a las posibilidades que se presenten en el largo trecho que aun me queda por recorrer en este año.

“Recuero a aquella mujer de ojos café y mirada seductora, con semblante pálido y a la vez adorable, con sonrisa tenue y carisma abrumado, de aroma inigualable y canto adormecedor”.

A esto es lo que me refiero al decir que estoy confundido; Recuerdos a los que poco interés tomaba y a la vez una sonrisa grata me arrancaban.