domingo, 20 de marzo de 2011

La cola del piano

Incluso en momentos como este recuerdo que me dijiste que estaríamos juntos, que la poesía y toda aquella música que resonaba como un trinar de ángeles en mis oídos no me dejaría nunca, que el susurro junto a mi cuna no terminaría antes de que se ponga el sol, ni antes de que aprendiera a dar mis primeros pasos. Aún recuerdo la promesa que me hiciste, cuando no entendía palabra alguna, que ese imponente piano ubicado estratégicamente en la esquina de la sala, junto al pequeño bar en el que solías brindar con el abuelo muerto, para sentarte a enseñarle a María Paz las lecciones que nunca le terminaron de gustar.

Verónika, siempre tímida miraba solapadamente desde las filas de los libreros que se extendían hacia un rincón de la casa, desconocido en ese entonces para mí. Tú y mamá sabían que ahí se escondía, pero cauteloso ustedes fingían no verla para que de alguna forma compartiese con la familia. De ello derivó una niña engreída, aún no entiendo cómo, pero debo admitir la más linda de mis hermanas.

La tía Janis y mamá con sus interminables piezas de blues, entre postres y bebidas cuyo humo se perdía en lo alto de la casa, mezclándose con la notas musicales que yo jugaba a atrapar, las inalcanzables formas que se dibujaban en el techo y que eran cortadas por una imponente araña que trajo mamá de uno de sus viajes. Las reuniones de cotorras que debo decir le caían como a flor de piel a la tía Janis, pues la veía rejuvenecida después de cada encuentro. Tú papá le decías que se buscara un marido, cosa que hizo un verano antes de que se llevaran el piano a un lugar del que nunca volvería.

Desde mi quietud y aparente incomunicación intentaba que retornara el instrumento musical, pues si algo aprendí de pequeño es que una promesa nunca debe romperse. Ahora ya como un pianista y con 23 años viendo estas fotos recuerdo la navidad de ese año en el que el regalo familiar fue un piano gigantesco, negro como la noche y de una cola que se extendía hasta más allá de los libreros.

2 comentarios:

en las nubes dijo...

Me encantó!

Cinthya Castillo dijo...

wow!... debo confesar que esta nueva temporda del blog me esta gustando mas que antes.

Genial el post.